En los últimos años, las propiedades vacacionales en la playa se han convertido en una opción atractiva para quienes buscan diversificar sus ingresos. Gracias al crecimiento de plataformas digitales como Airbnb, muchos inversionistas están apostando por este tipo de propiedades en destinos costeros, este fenómeno sucede tanto en Costa Rica como en otras partes del mundo.
Además de generar ingresos pasivos, estas inversiones ofrecen la posibilidad de disfrutar de la propiedad para uso personal, además de aprovechar el aumento de su valor con el paso del tiempo.
Una de las mayores ventajas de invertir en alquileres vacacionales es el potencial de ingresos. A diferencia de los alquileres tradicionales a largo plazo, los alquileres vacacionales permiten a los propietarios fijar tarifas por noche.
Esto significa que, durante las temporadas altas o los fines de semana largos, los ingresos pueden ser considerablemente mayores. Costa Rica, con sus playas paradisíacas, es un destino que atrae tanto a turistas nacionales como internacionales, lo que genera una demanda constante.
Otra ventaja es la flexibilidad que ofrece. Los propietarios pueden bloquear fechas específicas para disfrutar de la propiedad ellos mismos, lo que convierte una propiedad vacacional en un espacio de descanso familia, sin perder la oportunidad de generar ingresos cuando no la estén utilizando.
El potencial de rentabilidad en propiedades frente al mar
Las propiedades frente al mar tienen la ventaja de tener un alto potencial de revalorización. El mercado inmobiliario en las zonas costeras se ha mantenido robusto, y los inmuebles cerca del mar tienden a aumentar su valor con el tiempo.
Esta constante demanda de propiedades en ubicaciones privilegiadas asegura que los inversionistas no solo obtengan ingresos por alquiler, sino que también se beneficien de la apreciación de su propiedad.
De acuerdo con el Banco Central de Costa Rica, la ocupación hotelera en zonas como el Pacífico y el Caribe alcanzó un 57,9% en agosto de 2023, y en Guanacaste y Llanuras del Norte fue del 60,4%. Estos números reflejan una fuerte demanda de alojamiento en estas áreas, lo que indica que los alquileres vacacionales en la playa tienen un mercado potencial en constante crecimiento.
Invertir en propiedades vacacionales frente al mar puede ser una excelente fuente de ingresos, aunque no está exento de desafíos. Durante ciertos meses del año, la ocupación puede disminuir, afectando los ingresos, y el clima costero exige un mantenimiento constante para preservar la calidad de la propiedad. Sin embargo, la alta demanda de alquileres vacacionales en destinos de playa continúa ofreciendo un atractivo potencial de rentabilidad.
